Dungeon Inquisidor es un juego gratis para jugar, de título MMO y navegador que ofrece a los jugadores la oportunidad de crear y dirigir su propia mazmorra personal. Los maestros del juego dieron a luz al género RPG, pero muy pocos títulos en línea tratan de hacer frente a los complejos mecanismos y reglas necesarias para hacer un juego con tanto éxito, que fue hasta que llegó Dungeon Inquisidor.

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Cada aspecto popular de la creación de su propia mazmorra se encuentra en Dungeon Inquisidor, por lo que es uno de los juegos más emocionantes de MMO basados ​​en navegador por Internet.

Dungeon Inquisidor se centra en torno a un ser maligno, usted, que está tratando de atraer y atrapar a civiles dentro de una mazmorra y empezar a gobernar a los seres humanos. Con el fin de atrapar con éxito valientes aventureros, al interior tendrá una variedad de criaturas para defender su calabozo. Hay una gran variedad de criaturas de fantasía disponibles, tales como duendes, magos malvados y arqueros muertos vivientes, cada uno de ellos con diferentes atributos y puntos de estadísticas. A continuación, debe decidir qué botín para colocar dentro de su calabozo para atraer a un aventurero, diferentes objetos de recompensa atraen a diferentes niveles de aventurero, así que asegúrese de que su calabozo se prepara.

Una vez que se captura un ser humano hay una gran variedad de opciones que están disponibles. Puede dejar su prisionero a morir dentro de su calabozo, con el tiempo se convierta en una unidad no-muerto que se puede utilizar en la batalla, o puede tratar de interrogarlos. El interrogatorio le da la oportunidad de atraer a los presos mucho más fuertes a su calabozo, que hacen mucho mejores para los esclavos. Los juegadores de Dungeon Inquisitor tendrán que ser inteligentes y elegir las preguntas correctas para que el interrogatorio tenga éxito. Después de un interrogatorio exitoso usted aprenderá el tema específico que necesita para poner la trampa bien, a continuación, puede también intentar vender un prisionero de vuelta a su propietario o matarlo como un sacrificio por su mazmorra.